viernes, 28 de agosto de 2009

Mucha gracia para los dueños de guardería ABC y justicia a secas para los niños de la tragedia

Por José Luis Jara / Dossier Político

El trabajo que realizan los jueces que llevan casos relacionados con la tragedia del 5 de junio, indica que se encuentran bajo la máxima juarista de justicia y gracia para los dueños de la guardería y la justicia a secas para los padres de los niños y niñas que fallecieron lamentablemente en el incendio de la guardería ABC.

Los expedientes hablan por sí solos. Se tratan de los documentos que tienen los juzgados primero y segundo de distrito donde se encuentran Raúl Martínez Martínez y Jorge Raúl Valencia Ruiz, respectivamente.

La gracia hacía los socios de la guardería se encuentran evidenciados en los expedientes 697, 698, 699 y 700 del dos mil nueve, que se encuentran relacionados con la suspensión provisional de las ordenes de aprehensión contra los socios de la guardería: Marcía Matilde Altagracia Gómez del Campo, Alfonso Cristóbal Escalante Hoeffer y Antonio Salido Suárez, respectivamente.

En el juzgado segundo se encuentran los expedientes del amparo que solicitaron los cuatro dueños de la guardería.

En el juzgado primero se encuentra la parte sustancial, donde el juez debe tomar las declaraciones de los socios de la guardería y sentenciar el tipo de delito que presumiblemente cometieron. En el juzgado segundo es donde se encuentran las demandas de amparo de los dueños de la guardería.

El caso es que en este juzgado, donde se lleva el incidente de suspensión provisional, el juez segundo de distrito ordenó suspender la orden de aprehensión a todas las corporaciones.
Pero a la vez, el juez Valencia Ruz condicionó dos requisitos para conceder la suspensión provisional de las órdenes de aprehensión.

La primera fue que exhibieran una fianza para garantizar esa suspensión provisional y por otro lado, la de establecer un término de 5 días para que se presentaran a rendir su declaración preparatoria al juez primero de distrito.

Y la acción de gracia del juez fue establecer que esa fianza fuera de dos mil pesos por cada uno, de tal suerte que con ocho mil pesos, los cuatro socios de la guardería se encuentran libres.

Para establecer esa fianza de dos mil pesos, el juez simple y sencillamente se hizo el ignorante del incendio de la guardería.

Si se compara con las fianzas que se impusieron a otros inculpados, lo que pagaron los dueños de la guardería es casi nada. Por ejemplo, el caso de los siete ex empleados de la Secretaría de Hacienda que laboraban en el almacén donde inició el incendio, le pusieron 20 mil pesos de fianza a cada uno. Y para reparar el daño que posiblemente cometieron, el juez aceptó el fideicomiso de 67 millones cien mil pesos que creó el gobernador para apoyar a las víctimas y sus familiares.

El acuerdo fue tomado el pasado 8 de julio y le ordena a los socios a rendir declaración preparatoria a los cinco días que le concedieron la suspensión provisional.

Sin embargo, todos los trámites los hizo un hermano Sandra Lucia, Marco Antonio Téllez Ulloa y Marco Antonio Téllez Nieves, de tal forma que el 13 de julio, ya para vencer el plazo para que acudieran ante el juez primero a rendir su declaración preparatoria, como lo ordenaba el juez, en lugar de acudir personalmente, sus abogados presentaron un escrito.

Y todavía después, el juez les puso cita para el 31 de para que acudieran a rendir su declaración.

En otras palabras, les dieron 18 días naturales a los dueños para que armaran su defensa.

El caso es que el día último de julio, se presentaron a declarar. Nadie los molestó y nadie les preguntó algo

La señora Patricia Duarte, madre de uno de las criaturas que lamentablemente fallecieron en la tragedia, dijo que los jueces son demasiado garantistas hacía los dueños para darles todas las facilidades.

Están aplicando al píe de la letra la máxima de justicia y gracia, mucha gracia, para los dueños de la guardería. Y la justicia a secas a los familiares de las víctimas.

No hay comentarios: