por Oscar Zatarain
El incendio de la guardería ABC de Hermosillo, el pasado 5 de junio, amenaza con quedar en la impunidad. Y eso no se vale cuando estamos hablando de la peor tragedia infantil en México que hasta ahora ha dejado 47 bebés muertos y 30 más heridos.
El lunes, el Gobierno de Sonora anunció pomposamente que ya hay siete detenidos por esto, todos trabajadores de la bodega de la Secretaría estatal de Finanzas, que fue donde inició el incendio que luego saltó a la guardería, porque comparten la misma estructura. El gobierno sonorense adelantó que hay otras seis órdenes de aprehensión por cumplimentarse. Pero los detenidos son empleados menores, dicho con respeto, en donde viene a la mente aquel lugar común de que el hilo se rompe por lo más delgado. Muchos de ellos ni siquiera estaban allí a la hora del incendio. Todos están acusados de homicidio culposo, lo que garantiza libertad bajo fianza, y lesiones.
La Procuraduría General de la República anunció también que ya detuvo a dos exfuncionarias del IMSS en Sonora y que va por más. Y ¿Dónde están todos los responsables de esa guardería que les fue subrogada por el IMSS? ¿Dónde están los que tuvieron responsabilidad directa, por negligencia, descuido, omisiones?
El Seguro Social acusa al Gobierno de Sonora y viceversa. Esperemos que no entremos a una etapa de acusaciones mutuas que le apuesten a que la tragedia se olvide con el tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario